
Por: Fernanda Frisbie
Tenía 16 años cuando me di cuenta que mi mano y el lápiz se llevaban bien, cuando supe plasmar las ideas de mi mente en un papel sentí algo que aún no puedo explicar. Ahora crear y escribir es algo que me motiva todos los días, cuando leo un libro, una reflexión o un poema, surge la inspiración y siento algo que me genera emoción y adrenalina, eso es parte de lo que le da sentido a mi vida.
El arte se encuentra siempre presente, lo busco para que no se apague lo que llevo dentro y, gracias a ello, he llegado a la conclusión de que si pones atención te darás cuenta que cada día, cada etapa, cada momento, cada problema, emoción, el dolor y la vida misma, pueden convertirse en una obra de arte.
Al escuchar tu canción favorita o cuando ves un cuadro y, de repente, te inspira sin saber por qué, o cuando bailas y sientes más energía; quizá si dibujas, ríes, lloras, vives, seguramente sabes que el secreto de esta vida es que el arte es nuestro aliado y lo que nos inspira o nos acompaña a lo largo de cada historia que vivimos en este mundo. Muchas veces estamos tan distraídos que no nos damos cuenta de que hemos olvidado vivir, nos hemos acomodado tanto a lo rutinario y a la falta de asombro que a veces parecemos máquinas programadas, ignoramos nuestra esencia y nos olvidamos de que tenemos el privilegio de encontrar el arte que enciende nuestra vida en medio del caos.
Afortunadamente se puede encontrar arte en todas partes y todos los días; así que, si en algún momento te sientes perdido, puedes explorar todas las ideas locas que a veces uno tiene, te asombrarás y serás consciente de la belleza que se esconde en lo cotidiano y dentro de ti. La vida es un conjunto de pequeños momentos en los que los sentimientos, el asombro y el arte están a nuestro alcance si abrimos un poco el corazón y no dejamos a un lado la imaginación. Esto puede inspirar a crear cosas increíbles que hacen sentir felicidad y satisfacción, porque al lograr ver y crear arte se entiende una parte muy importante de la vida que es poder sentir cada uno de los momentos y sentimientos a profundidad para lograr expresarlos de manera creativa a través de un punto de vista propio.
El arte puede ser de gran ayuda y un buen aliado. En momentos en los que mi vida ha experimentado cambios y no logro ver la salida, el arte me ha ayudado a encontrar belleza en los detalles, en lo cotidiano, me regresa cierta esperanza y las ganas de vivir, de querer experimentar aún más. Sin importar quién seas o cuales sean tus características, dentro de esta vida seguro habrá situaciones que te inviten a sentir más de lo esperado o temas que te motivan, que afortunadamente pueden complementarse con arte. Al final, la vida sin arte sería insoportable.