
por: Kevin Téllez
Dicen por ahí
que este era un brebaje mágico,
que dotaba de grandeza y energía
a cualquiera que dispusiera de él.
Pero a costa de oscurecerse,
por dentro y por fuera,
el aliento, los dientes,
la vida misma.
El aroma inconfundible
atrae hasta a los más muertos,
es la promesa
de volver a estar vivo.